El anterior secretario general de BIMCO pide que se vuelva a autorizar el sistema de conferencias marítimas, los cargadores critican la nueva alianza P3
El transporte marítimo de contenedores se beneficiaría de una vuelta al sistema de conferencias en Europa, ya que daría al sector un mayor control y coordinación, según el secretario general saliente de BIMCO, Torben Skaanild, en declaraciones realizadas a título personal en un encuentro sectorial en Londres.
Opinó que las conferencias, que están prohibidas en Europa desde octubre de 2008, proporcionaban un entorno comercial estable, tanto a los navieros como a los usuarios, que ya no existe. Recordó que las navieras de líneas regulares siguen beneficiándose de una exención sobre las normas generales de competencia en EE.UU., Japón y Singapur.
Skaanild señaló que, aunque los usuarios esperaban que, con el fin del sistema de conferencias, se redujesen los fletes, ha resultado casi imposible evaluar el efecto de este cambio normativo en los tráficos europeos, al coincidir con la crisis financiera global y del comercio mundial, que han provocado una caída de los volúmenes de carga, año tras año, por primera vez desde que se generalizó el transporte marítimo en contenedores. En 2009 las economías más importantes cayeron en recesión, el gasto del consumidor se desplomó y las mayores navieras operadoras de líneas regulares sufrieron enormes pérdidas.
Por otra parte, la asociación internacional de usuarios de transporte marítimo (Global Shippers’ Forum) ha manifestado su preocupación por la alianza P3 entre Maersk Line, MSC y CMA CGM, y ha enviado una lista de preguntas a la Dirección de la Competencia de la Comisión Europea, dirigida por el español Joaquín Almunia. La citada alianza tiene previsto cubrir los 3 principales tráficos este-oeste, mediante el establecimiento de unas oficinas en Londres que gestionarán 255 buques con una capacidad total de 2,6 millones de TEU. Este acuerdo, como no podría ser de otra forma debido a la normativa europea de competencia, excluye expresamente una política de precios conjunta.
La alianza P3, cuya creación se dio a conocer a principios de este año, pretende comenzar a operar en el segundo trimestre de 2014. Aunque en algunas jurisdicciones es necesaria una autorización reglamentaria, en Europa las empresas tienen que autoevaluarse y sus acuerdos no reciben una aprobación específica.
La normativa europea establece que una alianza (entendida como asimilable a un consorcio) puede beneficiarse de una exención automática de las normas de competencia si su cuota de mercado es inferior a un 30%. Si su cuota es superior, los miembros de la alianza deberán demostrar que no existe abuso de posición dominante. Según datos de Lloyd’s List Intelligence, en conjunto, las tres navieras que forman la alianza P3 controlan alrededor de un 33% de la capacidad de la flota mundial de portacontenedores.
(Infografía: The Journal of Commerce.)
(17-10-13)