El gobierno chino vuelve a imponer aranceles a la importación del carbón.
Tras casi una década, el pasado 15 de octubre el Ministerio de Hacienda chino anunció en un comunicado la imposición de aranceles de entre un 3% y un 6% a la importación del carbón. Según los expertos, esta medida afectará fundamentalmente a las empresas mineras australianas, primer exportador mundial de carbón, pero también a los armadores, que ya están sufriendo cancelaciones de fletamentos y retrasos en las entregas.
“Algunos agentes comerciales están retrasando la decisión sobre los fletamentos, a pesar de los bajos niveles de fletes, hasta poder analizar el impacto real de los nuevos aranceles en el mercado del carbón”, explicó un broker chino a Lloyd’s List.
Según anunció el Ministerio, la antracita y el carbón siderúrgico vuelven a tener, desde el pasado día 15 de octubre, un arancel del 3% como ya ocurría antes de 2005. En el caso de los combustibles derivados del carbón éste será de un 5% y de un 6% en el caso del carbón térmico. Estas tasas no afectarán a Indonesia, segundo país exportador de carbón a China y que forma parte de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, con quien China tiene un tratado de libre comercio.
Esta medida se añade a la prohibición del gobierno chino de importar y vender carbón con altos contenidos de cenizas y azufre a partir de 2015, en un intento de combatir la intensa contaminación. Los expertos opinan que tanto los aranceles como esta prohibición son medidas proteccionistas para el sector minero chino, que sufre una importante crisis debido a la bajada del precio del carbón, el más bajo en los últimos seis años.
(23-10-14)