El BDI ha alcanzado esta semana los 2.130 puntos, tres veces y media el mínimo anual del pasado febrero y el valor más alto en casi 6 años
19/7/2019 – La novedad de los últimos días en el mercado de fletes es la confirmación del reciente repunte de los fletes de carga seca a granel, hasta alcanzar valores máximos de los últimos 5 años y medio. El Baltic Dry Index (BDI) ha pasado en pocos días de 1.100 a superar los 2.100 puntos, lo que supone tres veces y media los niveles del pasado mes de febrero.
En su último informe semanal, Allied Shipbroking ha destacado el optimismo del mercado alimentado por el “formidable salto” en los fletes de carga seca que se viene observando desde mediados del pasado mes de junio. Sin embargo, a pesar de lo “impresionante” de este repunte, el mencionado bróker marítimo se pregunta si se trata realmente de un cambio en los fundamentos del mercado o solo es una recuperación estacional que probablemente disminuya una vez que el mercado vuelva a la normalidad. “Cada vez es más evidente que este reciente repunte se ha debido, en gran medida, al aumento de la demanda de mineral de hierro que se ha visto en los últimos tiempos”, concluye.
Los precios del mineral de hierro alcanzaron un nuevo pico la semana pasada, acercándose a los máximos que se registraron por última vez en 2014, debido en gran medida a la crisis de la oferta por el accidente de la presa de Vale en enero pasado, pero según George Lazaridis, jefe de investigación y valoraciones de Allied Shipbroking, “también se ha apreciado un impulso en las últimas semanas por el lado de la demanda, lo que ha ayudado a mejorar las condiciones del mercado”.
Así, la demanda china de mineral de hierro se ha disparado recientemente debido a que el citado aumento de los precios del acero ha empujado a muchas acerías a aumentar sus niveles de producción, al mismo tiempo que intentan reconstruir sus stocks de materias primas para la producción de hierro. “Por todo esto, el mercado de los Capesizes ha reaccionado rápidamente al alza, tras unos mediocres primeros 5 meses de este año”, explica Lazaridis. Asimismo, se ha visto el efecto del reciente crecimiento moderado de la flota, “a la vez que los fletadores parecen haber tenido prisa para cerrar rápidamente cualquier barco que pudieran encontrar”
Todo esto ha sucedido durante una temporada que durante los últimos años ha demostrado ser un punto estacional alto en la demanda de graneles sólidos y ha dado como resultado “los ingredientes perfectos para que se desencadenase un fuerte pico de los fletes”. Al mismo tiempo, explica el analista de Allied, se ha producido un fuerte tirón desde el mercado de los Capesizes a los segmentos de menor tamaño, que, a su vez también, se estaban beneficiando de un aumento del transporte de cereales que se estaba produciendo en la cuenca del Atlántico. “El ejemplo más claro se ha visto en el mercado de los Panamaxes, en el que el índice BPI-TCA (Baltic Panamax Index – Time Charter Average) registró el mayor salto en un solo día desde 2013”.
Según el analista de Allied, parece que todavía se está aprovechando este impulso positivo y por el momento los segmentos de menor tamaño aún muestran ganancias. Sin embargo, parece que el impulso inicial del mercado ha perdido fuerza y es posible que, a finales del verano, se vean algunas correcciones.
Con todo, este último repunte no ha demostrado que el mercado esté en perfecto equilibrio y que se vayan a mantener los niveles de fletes actuales durante períodos de tiempo más prolongados. Sin embargo, es indudable que el equilibrio entre oferta y demanda ha mejorado mucho, lo que puede ayudar a que el mercado vuelva a la senda de recuperación que observamos a finales de 2017 y comienzos de 2018.
Todavía hay varios obstáculos considerables por el lado de la demanda, con unas cifras de crecimiento previstas para 2019 bastante reducidas en conjunto. Sin embargo, como las entregas de buques están siendo limitadas, hay espacio para que se produzca una mejora sostenida en los niveles medios de los fletes. “Por supuesto, todo esto viene acompañado de un gran interrogante sobre si habrá elementos externos que afecten al mercado, como los que se observaron durante el final de 2018 y principios de 2019”, concluyó Lazaridis.