El transporte marítimo, 15 años por delante de la aviación en la reducción de emisiones de CO2
La Organización Internacional de Aviación Civil (International Civil Aviation Organization, ICAO), con sede en Montreal, ha anunciado que alcanzó el pasado lunes, 8 de febrero, tras 6 años de negociaciones un principio de acuerdo sobre una norma internacional para reducir las emisiones de CO2 de los aviones civiles. Esta nueva norma fue aprobada por acuerdo unánime de los 170 miembros del Comité de Protección Medioambiental de la Aviación y deberá ser refrendada por la asamblea general de la ICAO, prevista para septiembre próximo.
Este acuerdo se enmarca en el impulso a los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que ha generado el reciente acuerdo alcanzado en el COP21 en París.
El objeto de la nueva norma es impulsar una mayor eficiencia energética en los aviones y se espera pueda ahorrar hasta 650 millones de toneladas de emisiones de CO2 entre 2020 y 2040. Aunque se aplica a todo tipo de aviones, se concentra en los de más de 60 toneladas de peso, que se estima son responsables del 90% de las emisiones de CO2 de la aviación civil. Contempla todo tipo de medidas en aspectos como la estructura, la aerodinámica y la propulsión.
Una vez sea adoptada por la ICAO, su entrada en vigor sería progresiva, comenzando a aplicarse a grandes unidades de nuevo diseño, desde 2020. A partir de 2023 se aplicaría a tipos de aviones actualmente en producción y todos los aviones deberán cumplirla a partir de 2028.
Por su objetivo y enfoque, esta nueva norma de la aviación sería plenamente comparable, en el ámbito del transporte marítimo, al Índice de Eficiencia Energética (Energy Efficiency Design Index) que fue adoptado por la OMI en 2011 y ya se aplica obligatoriamente a todos los buques construidos a partir de 2013. De este modo, el sector marítimo se habría adelantado al aéreo 15 años en la implantación de este tipo de normas mundiales obligatorias para la mejora de la eficiencia energética.
Además, según un estudio de 2011 elaborado conjuntamente por Lloyd’s Register y DNV, los efectos del EEDI junto con el Plan de Gestión de la Eficiencia Energética se estiman entre 400 y 600 millones de toneladas anuales para 2040, siendo, por tanto, mucho más eficaz que la norma planteada ahora por la aviación.
La Comisaria Europea de Transporte, Violeta Bulc, ha valorado favorablemente la nueva norma de la ICAO, que ha calificado como “un importante paso adelante”. No obstante, también ha indicado que espera que, “este acuerdo suponga un nuevo impulso para la creación de una Medida Global de Mercado para compensar económicamente las emisiones de la aviación internacional, que confío pueda alcanzarse en la asamblea general de la ICAO el próximo otoño”.
En paralelo, Bulc se reunió este martes con el recientemente designado Secretario General de la OMI, Kitack Lim, para tratar, entre otros asuntos, sobre la reducción de emisiones de CO2 del transporte marítimo. En particular, declaró que la Comisión trabajará con la OMI para conseguir la adopción, este mismo año, de un sistema obligatorio para recoger y verificar datos sobre emisiones de cada uno de los buques.
Según los últimos datos disponibles, las emisiones de CO2 de la aviación civil suponen alrededor del 2,4% de las totales, siendo muy similares a las del transporte marítimo.
En las reuniones del COP21, la Comisión Europea planteó el ambicioso objetivo de recortar globalmente las emisiones mundiales de CO2 en un 65% para 2050, respecto de los niveles de 2010, aunque este objetivo no se pretende imponer en los mismos términos para todos los sectores ni todos los países.
11-2-2016