Se trata el incidente más grave del año, tras los 19 marinos retenidos la semana pasada en Nigeria
17/12/2019 – El pasado 15 de diciembre, el petrolero de productos Duke, de 19.000 tpm, abanderado en las Islas Marshall, sufrió un ataque pirata en el que fueron secuestrados 20 de los 21 miembros de su tripulación, todos ellos nacionales de la India. El buque había zarpado de la capital angoleña de Luanda con destino a Lomé, en Togo, cuando fue abordado, a unas 115 millas al sur de su destino, por 6 piratas armados.
Aunque todavía no se han podido determinar los hechos con exactitud, según el consultor de seguridad privada Dryad Maritime, los piratas probablemente estuvieran apoyados por un buque nodriza, “dada la notable distancia que los separaba de la costa”.
Este nuevo incidente es uno de los más graves ocurridos en aguas de África Occidental en todo el año, tras el secuestro de otros 19 tripulantes, también indios, del petrolero Nave Constellation el pasado 4 de diciembre. Se trata del décimo ataque pirata y el cuarto secuestro en aguas de Togo en este año, pero no el más grave de los registrados en la zona, ya que, en febrero del año pasado, 22 marinos fueron secuestrados del Marine Express, en Benin.
Según Dryad Maritime, en cifras absolutas, las aguas de Togo y Benin han experimentado una ligera reducción en el número de incidentes registrados respecto a 2018. Sin embargo, mientras el año pasado no se produjo ningún secuestro, ya van 5 en 2019, lo que supone un aumento significativo del riesgo directo al que se enfrentan buques y tripulaciones en estas aguas.
Un número cada vez mayor de estos incidentes están teniendo lugar más allá de los límites de la Zona Económica Exclusiva de Nigeria, lo que según Dryad podría indicar una mayor eficacia de la vigilancia policial en la zona. Para la consultora, esto podría estar modificando el modus operandi de los piratas. Las acciones más alejadas de la costa son más caras y requieren obtener más ingresos de la piratería (mediante secuestros más que robos). Esto explicaría el mayor número de secuestros frente al descenso general de los incidentes en los últimos 18 meses.