El fuerte crecimiento del mercado de fletes de los graneles sólidos durante el primer cuatrimestre del año ha dado la razón a todos aquellos analistas que esperaban un rebote debido al aumento de la demanda y al menor crecimiento neto de la flota mundial. Sin embargo, en opinión de algunos especialistas, esta tendencia alcista ha llegado a su fin y parece difícil que los fletes puedan mantener su crecimiento por el momento.
Según indica Allied Shipbroking en su informe semanal más reciente, “pasado el primer cuatrimestre del año y sin una mayor incidencia del parón de la Semana Santa, podría parecer que la tendencia alcista del mercado de graneles secos podría mantenerse”. Después de mejorar sensiblemente los niveles de 2015 y 2016 en estos primeros meses del año, muchos pensaron que ya estábamos en la senda de una notable recuperación. Con los mercados de mineral de hierro y carbón fuertes y con una oferta de tonelaje estabilizada, gracias a un calendario de entregas de nuevas construcciones mucho más moderado, esta percepción debía materializase en el mercado.
En su máximo relativo más reciente, el 29 de marzo, el Baltic Dry Index (BDI) superaba los niveles marcados en 2014 y desde esa fecha se ha mantenido por encima de los últimos años, como muestra el gráfico. Lo más destacable de esta evolución positiva del mercado respecto es que se ha producido sin que todavía haya recibido la influencia de las cargas estacionales de grano, lo que apunta que existen unos fuertes cimientos en el lado de la demanda, que pueden proporcionar el apoyo necesario para mantener unos fletes mejores que en los últimos años.
Sin embargo, según George Lazaridis, jefe de Investigación de Mercado y Valoraciones de Activos de Allied, “algunos signos apuntan a que los niveles actuales podrían ser los máximos que se van a dar en este año, y no un indicador de la tendencia del resto del mismo”. Los precios del mineral de hierro han caído al nivel más bajo en 6 meses, seriamente afectados por la caída de los precios del acero chino y debido a una nueva preocupación por un exceso de suministro. Asimismo, el carbón parece estar bajo una presión similar, influido tanto por la menor demanda de carbón siderúrgico, así como por el compromiso de China de reducir su dependencia del carbón para la generación de electricidad.
Para Lazaridis, la paradoja es que la caída de los precios de ambas materias primas ha tenido lugar en un momento en que la producción de acero en China, así como la importación de carbón y mineral de hierro para la siderurgia habían alcanzado niveles máximos. Parece que las variaciones de precio están alimentadas por un mercado preocupado por el potencial exceso de la oferta. “Esta situación puede no ser indicativa de la tendencia a corto plazo en términos de demanda, especialmente teniendo en cuenta las expectativas de nuevos recortes de la capacidad; sino que es necesario observar la reacción de las minas chinas y cómo influirá en la tendencia de las importaciones”, concluyó
27/04/2017