“no sean muy flexibles en la negociación de los precios y las condiciones de pago a corto y medio plazo en la firma de nuevos contratos”. Además los grandes armadores operadores de líneas regulares de portacontenedores y de metaneros, responsables del aumento de la demanda de construcción naval en los últimos dos años, no dan muestras de haber saciado su apetito por nuevos buques. En esta última semana, el portal especializado splash.com informaba de que la naviera taiwanesa Evergreen ha puesto en marcha una licitación para la construcción de 24 portacontenedores con 16.000 TEU de capacidad, con motores duales de metanol; y otra para una gran serie de 3.000 TEU. La capacidad de los astilleros ha disminuido drásticamente en los 15 años posteriores a la crisis financiera mundial. Según la consultora británica Shipping Strategy, hasta 2050 será necesario construir o renovar más de 3.500 buques al año, cuando en el año 2010, en el que alcanzó su punto de máxima capacidad, el sector de la construcción naval mundial entregó 2.700 buques. “La capacidad de construcción naval retirada y paralizada tendrá que volver a ponerse en marcha a finales de esta década”, añadió Williams, quién pronosticó un auge de la construcción de nuevos buques que podría durar décadas. Por otra parte, según Danish Ship Finance, el precio medio actual de los buques de nueva construcción es uno de los más altos registrados, con un encarecimiento de un 15% desde el año 2000. Dicho informe prevé que la capacidad de los astilleros aumente en 1,5 millones de CGT para finales 2023, con la reapertura de 12 astilleros en China.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]]]>
