Grimaldi y Stena Line, entre otras navieras, están introduciendo baterías como fuente de energía para la propulsión y energía auxiliar de sus ferries
20/3/2018 – Con la entrada en vigor de las nuevas normas internacionales sobre control de emisiones, las empresas armadoras están buscando fuentes de energía alternativas para sus buques. Entre ellas la energía eléctrica almacenada mediante baterías. Algunas ya han empezado a utilizar en sus buques esta tecnología como fuente de energía limpia para los generadores auxiliares en puerto y como apoyo a la propulsión.
Una de ellas es Grimaldi Lines. Según anunció su presidente, Emanuele Grimaldi, el pasado mes de septiembre, 6 nuevos ro-ro híbridos, además de los cruise ferries Cruise Roma y Cruise Barcelona, que están siendo alargados y actualizados en los astilleros Fincantieri, incorporarán baterías de litio para eliminar las emisiones de los buques durante sus escalas y maniobras portuarias.
También la naviera sueca Stena Line acaba de iniciar las primeras pruebas con una batería en su ferry Stena Jutlandica. Se trata de un proyecto en tres fases, cofinanciado por la Unión Europea y en colaboración con varias empresas de transporte suecas, así como la Autoridad Marítima de dicho país. El objetivo final de este proyecto es dotar de baterías a los 38 buques de la flota de dicha naviera, como propulsión principal.
En la primera fase se ha instalado en el ferry Stena Jutlandica una batería de 1 MWh de capacidad como fuente de energía auxiliar en las escalas en puerto, que entrará en pleno funcionamiento este verano. En una segunda fase, se aumentará la capacidad de la batería hasta 20 MWh lo que le permitirá una autonomía de navegación eléctrica de unas 10 millas. En la tercera fase se aumentará la capacidad hasta 50 MWh, lo que le permitirá al ferry cubrir su ruta completa de 50 millas entre Gotemburgo y Frederikshavn exclusivamente con propulsión eléctrica.
El director general de Stena Line, Niclas Mårtensson, explicó que, “a medida que disminuyen el tamaño y los costes de las baterías, éstas se convierten en una alternativa muy interesante a los combustibles tradicionales para el transporte marítimo, ya que las emisiones pueden eliminarse por completo”.
Las baterías ya se están utilizando como fuentes exclusivas de energía para los propulsores principales en algunos ferries de pequeño tamaño y trayectos cortos. Ya en 2015, la naviera Norled presentó un pequeño ferry eléctrico con capacidad para 360 pasajeros y 120 vehículos para cubrir un trayecto de 4 millas a través de un fiordo noruego. De similares características serán los 12 ferries que el armador noruego Fjord1 ha encargado para operar en diversas rutas en los fiordos. Estos ferries, que se entregarán a lo largo de los próximos dos años, tendrán capacidades entre 60 y 130 vehículos y entre 199 y 299 pasajeros.
Por otra parte, la sociedad de clasificación DNV GL ha lanzado un proyecto conjunto de desarrollo para impulsar el uso de baterías de litio en el transporte marítimo. Cuenta con una docena de socios vinculados al sector marítimo entre los que se encuentran las Autoridades Marítimas de Noruega y Dinamarca, los fabricantes de motores Rolls Royce Marine y ABB; el astillero Damen y la naviera Stena. El objetivo final de este proyecto es el establecimiento y la difusión de unos requisitos y normas de seguridad que permitan el normal desarrollo de la tecnología de propulsión eléctrica en los buques sin retrasar innecesariamente su desarrollo.
Según DNV GL, las tareas a llevar a cabo hasta 2019, fecha de finalización del proyecto, serán:
- desarrollo y evaluación de un modelo de seguridad basado en los conocimientos previos,
- evaluación de los riesgos de las baterías de ion litio,
- un programa de pruebas para probar la seguridad de dichas baterías,
- desarrollo y ajuste de una herramienta de análisis y simulación de seguridad de estas baterías y finalmente,
- gestión del proyecto, su difusión, y elaboración de unos requisitos y normas.