Según BIMCO se reducen un 6% de enero a octubre de 2024 respecto al año pasado y se dirigen a su nivel más bajo en 15 años
El transporte de carbón por vía marítima con destino a economías avanzadas durante los primeros diez meses de 2024, cayó un 6% respecto al mismo periodo del año pasado, según un informe reciente de BIMCO. A este ritmo, a final de año se podría registrar el menor volumen de los últimos 15 años, reflejando un cambio estructural en el comercio global de combustibles fósiles.
El descenso ha sido más pronunciado en Europa, donde las importaciones entre enero y octubre de carbón cayeron un 22%, respecto al mismo periodo de 2023. Según BIMCO, este descenso se ha debido al avance en la descarbonización de la generación de energía eléctrica. Por su parte, las economías avanzadas de Asia registraron una caída más moderada, de un 4%, atribuida a un aumento en la demanda eléctrica para aire acondicionado a causa de las elevadas temperaturas registradas.
El comercio marítimo de carbón térmico, utilizado principalmente para generación de electricidad, disminuyó un 9%. Sin embargo, las importaciones de carbón coquizable, empleado en la producción de acero, aumentaron un 1%, a pesar de la leve caída en la producción de acero. En términos históricos, en 2009, las economías avanzadas recibían un 57% del transporte marítimo global de carbón frente a solo un 30% actual
A nivel global esto ha supuesto un descenso de un 0,5% en el transporte de graneles sólidos por vía marítima en lo que llevamos de 2024.
Por países de origen, las exportaciones rusas han caído en lo que va de año un 18% respecto al mismo periodo de 2023, debido a problemas logísticos. Sudáfrica las redujo en un 34%, afectada por restricciones operativas; y Estados Unidos, ha exportado un 10% menos, redirigiéndolas hacia economías emergentes ante la menor demanda europea.
Se espera que las importaciones de carbón de las economías avanzadas sigan disminuyendo, impulsadas por la inversión en energías renovables y la transición hacia la producción de acero reciclado, que no requiere carbón coquizable. En las economías emergentes, la demanda también podría debilitarse a medida que aumenta la generación de electricidad a partir de fuentes renovables y la minería nacional. Según las proyecciones, el transporte marítimo de carbón podría caer entre un 1% y un 2% en 2025.
Para BIMCO, la evolución del mercado del carbón muestra un cambio estructural impulsado por los esfuerzos de descarbonización. Esta tendencia representa tanto un desafío como una oportunidad para el sector marítimo, que deberá adaptarse a un panorama energético en transformación.