Los encargos de petroleros de nueva construcción para el transporte de crudo alcanzaron 7,4 millones de toneladas de peso muerto (Mtpm) en los dos primeros meses de 2024, según publica BIMCO. Esta cifra supone un crecimiento de un 490% interanual, debido fundamentalmente al aumento de pedidos de buques de mayor porte (VLCC), que sumaron un total de 19 unidades, superando el número de pedidos de este tipo de buques durante todo el año 2023.
Según BIMCO, desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, los fletes de los petroleros de crudo han repuntado y durante los dos primeros meses de 2024, se han mantenido fuertes. El índice para petroleros de crudo del Baltic Exchange (Baltic Exchange Dirty Tanker Index) registró durante los dos primeros meses de 2024 un ligero aumento respecto al mismo periodo de 2023, y la media más alta para enero y febrero desde 2006.
En marzo de 2023, la relación entre la cartera de pedidos y la flota existente de petroleros para el transporte de crudo era sólo 3,3%, el nivel más bajo desde al menos 1996. Sin embargo, a lo largo de 2023 los pedidos de buques suezmax aumentaron rápidamente y posteriormente también los pedidos de VLCC. En febrero de 2024, la relación entre la cartera de pedidos y la flota de petroleros de crudo había aumentado hasta el 6,2%. Sin embargo y a pesar de la elevada tasa de contratación, dicha relación para los VLCC se sitúa en un 4,3%.
Para BIMCO, las perspectivas a corto plazo parecen positivas para este segmento del mercado. El equilibrio entre la oferta y la demanda podría alterarse debido a un escaso crecimiento de la flota y al aumento de las distancias de navegación. Las perspectivas parecen especialmente favorables para los VLCC.
BIMCO prevé un mayor volumen de petróleo procedente de América y que la demanda se desplace cada vez más hacia Asia. Esto no sólo aumentaría las distancias medias de navegación, sino que también beneficiaría especialmente a los buques VLCC, que son mayoritarios en estas rutas comerciales. El 70% de la capacidad encargada en 2023 y todos los buques pedidos hasta ahora en 2024 se entregarán entre 2026 y finales de 2027. Por tanto, los fletes podrán beneficiarse de un crecimiento limitado de la flota hasta que dicho tonelaje empiece a operar. A partir de 2026, el riesgo de exceso de oferta no parece importante. Aunque los encargos hayan aumentado, la cartera de pedidos sigue siendo pequeña en comparación con los niveles históricos. No obstante, aún podrían encargarse más buques para su entrega en 2026 y 2027.
A pesar de las perspectivas positivas a medio plazo, la Agencia Internacional de la Energía prevé que la demanda mundial de petróleo podría alcanzar su máximo en 2030. No obstante, la reestructuración de las rutas comerciales mundiales desde la invasión rusa de Ucrania ha aumentado la demanda de buques y es necesario renovar al menos parte de la flota envejecida. Por lo tanto, es muy probable que la cartera de pedidos siga aumentando durante el resto del año.