Se trata del ataque más grave hasta la fecha en aguas del mar Rojo y golfo de Adén, tras el hundimiento el 2 de marzo del Rubymar
Tres tripulantes han muerto y otros tres se encuentran en estado crítico después de que misiles hutíes alcanzaran el 6 de marzo al granelero True Confidence a unas 50 millas al suroeste de Adén, según informa Lloyd’s List. El buque, con 20 tripulantes y tres guardias armados a bordo, ha sufrido graves daños, está a la deriva y sigue ardiendo. Toda la tripulación restante ha abandonado el barco y buques de la coalición naval participan en la operación de rescate y salvamento.
Según varias informaciones, el ataque se produjo después de que el buque fuera acosado por radio por individuos que se identificaron como miembros de la marina yemení, instándoles a cambiar su rumbo. Los hutíes han utilizado esta estrategia en varias ocasiones en incidentes anteriores registrados en el golfo de Adén y el mar Rojo, por lo que las directrices del sector recomiendan que los buques que transiten por la región no respondan a estas llamadas.
El True Confidence se dirigía desde China a Jeda (Arabia Saudí) y Áqaba (Jordania) con un cargamento de productos siderúrgicos y camiones. Se trata de un buque abanderado en Barbados, registrado a nombre de una entidad liberiana, True Confidence Shipping, y operado por Third January Maritime Ltd, de El Pireo (Grecia). El buque fue identificado como estadounidense por los rebeldes hutíes, que lo convirtieron en objetivo.
Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, “no se trataba de un buque estadounidense, contrariamente a lo que afirman los hutíes. Estos ataques temerarios, de las milicias hutíes respaldadas por Irán no sólo han interrumpido el transporte marítimo mundial, sino que también se han cobrado la vida de marinos que simplemente hacían su trabajo”.
El ataque contra el True Confidence es el más grave registrado hasta la fecha en la zona tras el hundimiento el pasado 2 de marzo del granelero Rubymar, que fue alcanzado por dos misiles lanzados por la milicias hutíes, según informó el Mando Central militar estadounidense establecido en la zona. El 18 de febrero, el buque había recibido un impacto en el casco provocando una vía de agua que inundó la cámara de máquinas. Se trata del primer buque perdido a causa de los ataques hutíes en la zona.
El Rubymar, con 171 m de eslora, 19.420 GT de arqueo bruto y abanderado en Belice, transportaba 21.000 toneladas de fertilizantes desde los Emiratos Árabes Unidos a Bulgaria. La pérdida de esta carga, unida al combustible del buque, que ya ha provocado una marea negra de 29 km, supone un riesgo medioambiental. El buque hundido también supone un riesgo a la navegación para otros buques que transiten por dichas aguas.
La tripulación del Rubymar, compuesta por 11 sirios, seis egipcios, cuatro filipinos y tres indios, fue evacuada tras dejar el buque fondeado el 19 de febrero en el estrecho de Bab el Mandeb.
Según las milicias hutíes, el buque era un objetivo debido a sus vínculos con el Reino Unido, pero tras el ataque, dichos vínculos no están claros, declaran desde la publicación especializada Lloyd’s List. Tras el ataque, el bróker de fletamento del buque, el grupo Blue Fleet, con sede en el Líbano, había firmado un contrato de salvamento ‘Lloyd’s Open Form’, pero no habría podido conseguir un remolcador para llevar el buque hasta un lugar seguro.
Los planes iniciales de remolcar el buque a Yibuti (Yibuti) y luego a Adén (Yemen) se abandonaron definitivamente después de que las autoridades portuarias denegaran el permiso en ambos casos. El director ejecutivo de Blue Fleet declaró que esperaba la ayuda de la Armada estadounidense para trasladar el buque a Yeda (Arabia Saudí) antes de que se hundiera.
El 4 de marzo, otro misil lanzado por los hutíes provocó un incendio en un portacontenedores de la naviera MSC, que finalmente fue extinguido por la tripulación.